El Deportivo Guadalajara cayó con orgullo en la XLIII Edición del Trofeo Alcarria frente al Atlético de Madrid ‘B’, un equipo de Primera RFEF que se empleó a fondo en el estreno del Pedro Escartín esta temporada en lo que fue un partido mucho más vistoso de lo que refleja el resultado. Ambos equipos desplegaron su mejor fútbol, apostaron por su estilo propio y generaron, cada uno a su manera, oportunidades de gol, siendo paradójicamente la menos clara la que terminó decantando la balanza. En la última acción de la primera parte, tras un saque de esquina rojiblanco despejado por la defensa deportivista, el balón volvió a entrar en el área y Adrián Niño fue el último en golpear entre un bosque de piernas para hacer el 0-1 que proclamó campeón al conjunto visitante.
Gonzalo Ónega apostó por un once inicial cargado de juventud y desparpajo, con Vitolo en la portería, una defensa formada por Rojas, Dani Gallardo, Richi Souza y Sergi Segura; un centro del campo con Cruz, Sergio Marcos y el canterano Nico; y un tridente ofensivo en el que Fran Santano y Barragán comandaban las bandas con Richi Povedano en la punta de lanza. Los morados quisieron en todo momento hacerse dueños del balón y del juego, aunque las imprecisiones propias de la pretemporada pudieron pasarle factura frente a un rival muy intenso que se lanzaba al ataque sin dudar cada vez que recuperaba el balón.
La gran calidad de los jugadores rojiblancos quedó patente en cada recuperación, pudiendo Cala hacer el primero en una acción desde la derecha que paró Vitolo en una gran acción de reflejos. El rechace le quedó franco a otro jugador rojiblanco que no acertó con la portería en su remate. El portero malagueño cuajó una gran actuación, teniendo que responder en varias ocasiones a disparos de los jugadores colchoneros.
Los intentos del Dépor en el primer tiempo no llegaron a coger portería. A pesar de que el trío atacante estuvo muy activo, Fran Santano no consiguió coger portería en un disparo desde la frontal, y un centro raso del propio atacante deportivista tras una gran jugada individual no encontró rematador en el segundo palo. Algo parecido le sucedió a Richi Povedano tras ganar línea de fondo, y los alcarreños también dispusieron de un contragolpe en el que Sergio Marcos y Cruz no consiguieron poner la guinda a una buena acción.
El único gol del encuentro llegó en la última jugada de la primera mitad. En un saque de esquina colgado desde el lado derecho del ataque visitante, la defensa del Dépor repelió la intentona, quedando el balón en los pies de un jugador madrileño fuera del área. Sin pensarlo, metió el balón raso y fuerte en el área, tocando en dos jugadores colchoneros, el último de ellos Adrián Niño, que lo introdujo desde muy cerca en la meta de Vitolo. En el primer tiempo fueron amonestados tanto Nico como Richi Povedano por cortar dos contragolpes del Atlético.
De cara al segundo tiempo, Gonzalo Ónega utilizó un once completamente diferente, con Álex Herrero bajo los palos, una zaga formada por Stevens, Ablanque, Gerar y Álvaro Santiago; con Del Olmo, Cheki y Riveiro en la sala de máquinas; Pineda e Iván Moreno desplegados en las alas y Nanclares como punta. Esto cambió aproximadamente a los 70 minutos, cuando el técnico madrileño dio entrada a Darío García y Morcillo sustituyendo a Cheki y Nanclares.
La tónica fue la misma que en el comienzo, a pesar de tener diferentes protagonistas. La ligera diferencia fueron los ataques, algo menos dubitativos en ambos bandos, que dispusieron de ocasiones realmente claras para materializar, protagonizando un partido de ida y vuelta divertido para el espectador. Ambas escuadras se encontraron con los postes y con unas actuaciones defensivas espléndidas.
Por parte del Dépor, Ablanque levantó los aplausos en el Pedro Escartín cortando dos acciones muy complicadas siendo el último defensa, y Álex Herrero salvó en varias ocasiones a su equipo con paradas que exigían muchos reflejos y colocación. En la parcela ofensiva, tras una gran acción colectiva, Gerar sacó desde fuera del área un disparo que Gomis rechazó, y al que Iván Moreno llegó antes que nadie. De primeras, sacó un gran disparo que el portero fue capaz de contener poniendo el brazo muy fuerte, desviándolo en dirección al larguero.
Pudo el equipo alcarreño igualar el marcador, pero la fortuna no cayó del lado morado, y todas las oportunidades se quedaron al límite de entrar, como un disparo de Iván Riveiro desde la frontal del área en el tiempo de descuento que se fue rozando el palo. Ahora el Dépor tendrá que preparar su segundo compromiso de la semana, las semifinales del Trofeo JCCM/Castilla-La Mancha en Juego, en el que se medirá al C.D. Manchego Ciudad Real el domingo 20 de agosto a partir de las 20 horas en Fuente de la Niña.
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DECLARACIONES:
Richi Souza
Gonzalo Ónega
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GALERÍA DE IMÁGENES:
