El Deportivo Guadalajara necesita un cambio de rumbo en liga, para lo cual quiere convertir su viaje a Cáceres en una oportunidad para virar el timón 180 grados y romper la mala racha en la que se encuentra inmerso. Los de Gonzalo Ónega, ya sin la posibilidad de jugar Copa del Rey tras quedarse a las puertas el miércoles, se encuentran con la liga como único escenario en el que navegar, y, como próximo puerto se encuentran con el ‘Estadio Príncipe Felipe’ de Cáceres, donde tendrán que medirse a un siempre competitivo C.P. Cacereño el sábado 14 de octubre a partir de las 20:30 horas.

Los alcarreños llegan al partido tras una derrota por la mínima, 1-2, que les apeó de la Copa RFEF ante el C.F. Talavera de la Reina en un partido donde los cerámicos aprovecharon para marcar gol en sus dos llegadas al arco y obligaron al Dépor a tirar de épica en el tramo final para intentar remontar. Iván del Olmo, que marcó su primer gol como futbolista morado, recortó diferencias, pero entre el larguero y una gran intervención del portero a un remate de Morcillo en la última jugada, no se pudo consumar el pase. Antes, el Dépor acumulaba dos victorias en la copa, lo que contrasta con las cuatro derrotas consecutivas que arrastra en el Grupo V de Segunda RFEF.

Gonzalo Ónega tendrá que reensamblar el centro de la zaga, donde no podrá contar ni con Gerar ni con Ablanque, ambos expulsados el pasado fin de semana frente al C.F. Talavera y sancionados con un partido. Tampoco estará Pineda, que se encuentra con la selección absoluta de la República Dominicana, y es duda Richi Souza, que se perdió el partido del miércoles por unas molestias físicas.

El equipo rival será el C.P. Cacereño, equipo que marcha en la décima posición en la tabla clasificatoria. Los extremeños, que el año pasado disputaron Playoff de Ascenso, tratan de repetir como mínimo lo que consiguieron. En la última jornada, empataron en el campo del Unión Adarve, 2-2, en un duelo en el que perdían por dos goles a falta de pocos minutos.