Las Palmas, Anduva y Tarancón. Son los tres ascensos que ha logrado hasta la fecha el Dépor en el Siglo XXI y los más importantes deportivamente hablando. A lo largo de 75 años de historia el Dépor ha logrado nueve ascensos de categoría, seis de ellos fueron de Regional a Tercera División, dos a 2ªB/2ª RFEF y otro a Segunda División. En esta primera entrega, vamos a desgranar tres de esos seis ascensos de Regional a Tercera División producidos en las temporadas 1948/49, 1962/63 y 1972/73.

El primer ascenso en la historia del Dépor, en diferido (1948/49)

En su segunda temporada de vida, el C.D. Guadalajara quedó encuadrado en el Grupo II de la Primera Regional Castellana, entonces cuarta categoría del fútbol español. Ramón Lafuente fue el entrenador aquel año y dispuso de jugadores que destacaron la anterior campaña como fueron Emilio Vega, Adolfo Ruiz, Guirlés, Arsenio o Toquero entre otros sumado a dos fichajes de jugadores madrileños que fueron clave, Valle y Aja. El primero anotó 16 goles en 16 partidos y el segundo anotó 17 goles en tan solo ocho partidos a pesar de perderse la segunda mitad de la temporada por motivos laborales.

A pesar de comenzar con un empate a cuatro goles en la primera jornada frente al Cerámicas Puig, el Dépor se mantuvo invicto durante la práctica totalidad del campeonato tan solo concediendo otros dos empates más y ganando con mucha soltura el resto de los encuentros incluyendo un 9-1 al Carabanchel o 9-0 al Cultural Leonés. A falta de dos jornadas, el Dépor visitaba el Campo de la Mina para enfrentarse al Carabanchel al que derrotó por 4-6 con goles de Arsenio y Nemesio por partida doble, Valle y Guirlés, consiguiendo así el primer puesto del Grupo II de la Primera Regional Castellana accediendo de esta manera a la eliminatoria de ascenso a Tercera División contra el campeón del Grupo I, la R.S.D. Alcalá.

El partido de ida se disputó en el Campo del Productor un 5 de junio de 1949 con resultado de empate a uno con gol de Guirlés por parte de los alcarreños. Sin embargo, los complutenses se llevaron el partido de vuelta siete días después al imponerse al Dépor por 3-2 en el Campo del Humilladero. Vega igualó el tanto inicial de los alcalaínos, pero un gol de falta de Juliancillo, que jugó en el Dépor la anterior temporada, volvió a dar la ventaja a los rojillos antes de finalizar la primera parte. El Alcalá anotó el tercer tanto cuando peor lo estaba pasando en el partido y nuevamente Vega de penalti justo antes de acabar el partido anotó el segundo gol del Dépor.

El equipo morado quedaba apeado de su primer play-off de ascenso en el campo, pero debido a una reestructuración hecha por la RFEF en la Segunda y Tercera División hizo aumentar el número de equipos de 14 a 18 para el caso de la Tercera, dando prioridad a los campeones regionales y a capitales de provincia en caso de no completar cupo. De esta última forma quedó certificado el ascenso de categoría del C.D. Guadalajara un 24 de junio de 1949, el cual quedó encuadrado en el Grupo IV de la Tercera División para la temporada 1949/50. (EL ALCAZAR GUADALAJARA JUNIO 17 Y JUNIO 28)

Otro ascenso en los despachos (1962/63)

Tras 13 años en Tercera División donde se disputó una fase de ascenso a Segunda División (1950/51) y tras una segunda mitad de década jugando con fuego y salvándose gracias a reestructuraciones de la categoría (1955/56) y a vencer en una eliminatoria por la permanencia en la 1960/61 contra el C.D. Sanvicenteño, finalmente se consumó el descenso de categoría en la temporada 1961/62, donde se acusó la baja de Ángel Rodríguez “Cacharro”, máximo goleador de la historia del Dépor. El verano dejó al Dépor en punto muerto al dimitir la directiva encabezada por Pedro Sanz Vázquez. Tras unas semanas de incertidumbre, el Delegado Provincial de Organizaciones, Domingo García Carrasco se hizo cargo de la presidencia del club, integrando al mismo en dicha Delegación. Con un conjunto completamente renovado donde tan solo se mantuvo el defensa Pedro de la anterior temporada, el mítico Adolfo volvió a entrenar al C.D. Guadalajara en una 2ª etapa para la temporada 1962/63.

El conjunto morado se mantuvo muy fuerte en el Campo del Productor donde no perdió ningún partido y tan solo dejó escapar dos empates frente al Toledo y al Santa Bárbara. El todocampista Gelo y Pedro fueron los jugadores que más partidos disputaron en esta temporada con 27 participaciones. También fue Gelo el jugador más aclamado por la afición que además fue también el máximo goleador de la plantilla, igualado con Inclán, con ocho goles. Precisamente el C.D. Toledo fue el máximo rival por la primera plaza del Dépor. Tras seis victorias consecutivas y a tan solo tres jornadas de finalizar la liga, el conjunto alcarreño, que ya tenía asegurada la segunda posición que garantizaba acceso al play-off de ascenso, visitaba la capital imperial para medirse a un Toledo con el que empataba a 36 puntos en lo más alto de la clasificación. El árbitro del partido fue el discutido protagonista de la tarde ya que pitó un penalti muy polémico a favor de los toledanos, que a la postre sería el definitivo 1-0, y anuló un gol al Dépor además de no pitar una mano de un defensor del Toledo dentro del área.

Tras esta derrota, el Toledo se aseguraría la primera plaza que otorgaba el ascenso directo a la siguiente jornada y mandaba al Dépor a jugarse el ascenso contra el campeón del grupo ciudadrealeño de la Primera Regional Castellana, la UD Socuéllamos. A priori, el Dépor partía como favorito, pero el Socuéllamos le endosó tres goles en el partido de ida disputado en la localidad ciudarealeña, dejando muy complicada la eliminatoria para la vuelta. Si sorprendente fue el resultado de la ida, el Socuéllamos volvió a dar la campanada venciendo por 0-2 al Dépor y logrando así su primer ascenso a la Tercera división y dejando en la cuneta y con la moral por los suelos al equipo y aficionados morados.

Sin embargo, poco duró la desazón en Guadalajara ya que una semana después saltaba la noticia de que la Federación Castellana pretendía llevar a cabo una reestructuración de la Tercera División para la próxima temporada creando un grupo más para la zona castellanomanchega y madrileña. Dicha propuesta fue finalmente aprobada por la RFEF por lo que, a pesar de no haberlo conseguido en el campo, el Dépor consiguió el ascenso de categoría a la Tercera división en la temporada 1963/64.

En Huesca salimos del pozo (1972/73)

Tras un parón de dos años al no disponer de un campo (1965/66 y 1966/67) el Dépor volvía a la actividad en la temporada 1967/68 pero no logró mantener la categoría y volvía a descender a la Primera Regional Castellana. En el anterior descenso 1961/62, los morados lograron el ascenso al 1er intento, pero en esta ocasión la travesía por el desierto fue más larga. Tras cuatro temporadas lejos de pelear por la primera posición que otorgaba el ascenso, la temporada 1972/73 fue la primera en la que el Dépor pudo pelear por el ascenso con un bloque de jugadores ya asentados en la plantilla y a la categoría como Sesma, Coloscou, Calleja, Cedillo o Montero entre otros.

Carabanchel, Talavera y Manchego fueron los contendientes a los dos primeros puestos de la clasificación, y junto al Dépor protagonizaron una lucha tremendamente igualada durante toda la temporada. Tras una racha de cinco victorias consecutivas en el último tramo de la temporada y siendo líder con un punto de ventaja sobre el entonces segundo clasificado Talavera, el Dépor visitaba Aranjuez para enfrentarse al titular de dicha localidad madrileña. Tras un partido discreto donde el 0-0 parecía ser el resultado final, el Dépor comete un penalti claro sobre un atacante del Aranjuez en el minuto 89 que les permitió adelantarse y ganar el partido dejando al Dépor (51) sin puntos y perdiendo el liderato en favor del Manchego (52). Esto tan solo duró una jornada pues tras vencer a la semana siguiente al Valdemoro y tras la derrota del Manchego frente al Alcázar, el Dépor (53) volvió a retomar el liderato a falta de dos jornadas y con un vibrante enfrentamiento frente a otro contendiente a la primera plaza, el Carabanchel (51).

2000 aficionados morados se desplazaron al vital encuentro que había de disputarse en el Campo de la Mina de Carabanchel. Tras una primera parte igualada donde ambos equipos tuvieron sus etapas de dominio, el Dépor pudo haberse adelantado en el marcador tras una magnífica jugada personal de Cedillo cuyo disparo final se fue lamiendo la cepa del poste izquierdo. Sin embargo, a medida que avanzaba la segunda parte el Carabanchel apretaba más y se acercaba con peligrosidad a la portería de Sesma hasta que finalmente en el minuto 80 el conjunto local puso el 1-0 en el marcador que a la postre sería definitivo. Otra vez, los puntos volaban contra un rival directo en los minutos finales de partido. El Dépor (53) volvía a perder, no solo el liderato, sino también el 2º puesto en favor de Manchego (54) y Talavera (54) a falta de un partido para finalizar el campeonato. El Dépor no dependía de sí mismo para optar al ascenso.

Sin embargo, lo que una jornada es negro, la siguiente es blanco y el Dépor consiguió superar el trámite de vencer al modesto Universitario por 6-2 y el milagro sucedió. Tanto Talavera como Manchego perdieron en sus desplazamientos a Alcázar de San Juan y Villaverde respectivamente, dejando al Dépor y Carabanchel en los dos primeros puestos de la clasificación empatados a 55 puntos. El Carabanchel fue primero gracias a tener el golaveraje ganado a los morados obligando al Dépor a jugar, una vez más, una eliminatoria para ascender a Tercera División.

Esta vez, el Huesca sería el rival del Dépor en esta decisiva promoción de ascenso, pero a diferencia de la anterior eliminatoria de ascenso que disputó el Dépor contra el Socuéllamos, esta vez el partido de ida se disputaría en el Pedro Escartín. El Dépor formó en este partido de la siguiente manera:

Sesma (P); Coloscou, Ramírez, Lozano, Calleja; Ochando, Montero, Eusebio; Santiago, Ferrer y Cedillo.

El Dépor salió desde el pitido inicial a comerse al rival y así fue ya que al cumplirse el cuarto de hora de juego el máximo goleador morado Eusebio remató a portería una falta botada por Montero que previamente peinó el rubio delantero Ferrer. El gol pareció despertar a los visitantes que a partir de entonces y hasta el final del primer tiempo pusieron en serios aprietos a Sesma, teniendo Calleja que salvar una pelota que se colaba en la portería en la misma línea de gol. Tras el paso por vestuarios, el Dépor volvió a apretar al equipo altoaragonés teniendo ocasiones clarísimas para materializar el segundo gol en los primeros compases de la segunda mitad. No fue hasta el minuto 71 cuando de nuevo un balón parado servido por Montero es cabeceado al fondo de las mallas por Eusebio poniendo el 2-0 en el marcador y dejando la eliminatoria bien encarrilada.

Con los ánimos por las nubes, el Dépor viajó a Huesca dispuesto a defender la ventaja obtenida en la ida. Al igual que en Carabanchel 24 años antes, unos 2000 aficionados deportivistas acompañaron al equipo.Sin embargo, el partido no fue un camino de rosas para el Deportivo, y prueba de ello fue el primer aviso con peligro del Huesca a los dos minutos de juego que tuvo que salvar Sesma en un doble fallo en el despeje de Ramírez y Garrido. Tan solo tres minutos después, el jugador oscense Ortega regateó a toda la defensa deportivista logrando batir a Sesma y subir el primer gol al marcador. Este gol, lejos de amilanar al Dépor provocó una reacción en los jugadores que, espoleados por los 2000 deportivistas en las gradas, fueron sintiéndose más a gusto sobre el terreno de juego a pesar del juego al ataque del equipo altoaragonés. Tal fue así que, Eusebio cortó un balón en la defensa adelantada del Huesca y este mismo jugador lanzó un derechazo imparable para el guardameta oscense Justribó igualando la contienda en el minuto 20. Este tanto llenó de moral a los deportivistas a pesar de que el Huesca seguía generando cierto peligro. Cuando la primera parte estaba a punto de acabar, una internada de Ortega, mejor jugador del Huesca, acabó en un centro al área que Mendiara remató a gol dejando a los oscenses a un tanto de igualar la eliminatoria a 45 minutos del final.

La segunda mitad fue toda una batalla campal plagada de faltas, tanganas e interrupciones que cortaron el frenesí de ataque de los locales. El Huesca contó con hasta tres ocasiones muy claras de poner el tercer gol en el marcador, pero la defensa alcarreña se mostró imbatible con un Sesma excepcional bajo palos. El Dépor salía a la contra a cuentagotas y con poco peligro ya que tan solo Ferrer y Cedillo conseguían llegar con cierto peligro al área oscense. Tras cuatro infinitos minutos de añadido y tras mucho sufrimiento, el colegiado Echevarría Sarasa decretó el pitido final y la alegría estalló en la hinchada y plantilla deportivista que una vez más, celebraban un ascenso de categoría lejos de Guadalajara.