“Es la primera lesión de larga duración de mi carrera y lo afronto con normalidad y tranquilidad”. Así se siente el jugador del Club Deportivo Guadalajara José Antonio Espín después de conocer el diagnóstico definitivo de su lesión, una rotura del ligamento cruzado posterior de la rodilla izquierda, de la que, afortunadamente, puede recuperarse con tratamiento ortopédico, permaneciendo de baja alrededor de tres meses, dependiendo de su evolución.

Desde que se produjo la lesión y durante varios días, el jugador ha estado sometiéndose a diversas pruebas médicas. “Cuando me dijeron que tenía roto el ligamento cruzado posterior fue un disgusto muy grande. Tenía la duda de operarme o no porque no era una lesión muy común. Si se hubiera operado, la recuperación se hubiera alargado hasta los seis meses. Gracias a Dios no hay que pasar por quirófano. Me dejé aconsejar por el especialista y serán unos tres meses”, señala Espín, quien explica que, de esta forma, “la recuperación es más corta porque no se pierde tanta masa muscular”.

El defensa morado ha señalado que ya tiene en mente el día en el que podría regresar a los terrenos de juego, aunque no ha querido anunciarlo públicamente: “Personalmente sí tengo mi día apuntado en el calendario para volver, pero los médicos, que son los que entienden, me han dado un plazo de tres meses y hay que ver cómo progresa”.

Ante las numerosas lesiones que está sufriendo el equipo desde que comenzó la pretemporada, Espín cree que “nos ha mirado un tuerto. Intentamos llevarlo lo mejor posible. Las cosas vienen así y tienen que servir para que estemos más unidos, hacer más piña y para que entre todos, estemos o no lesionados, saquemos esto adelante. Ahora parece que se va encauzando el río. Los compañeros que se lesionaron al principio de temporada se irán recuperando en dos o tres meses y todo volverá a la normalidad”.

“Poco a poco el equipo está mejorando”
En cuanto al partido del sábado frente al Numancia, que se celebrará desde las 18.00 horas en el Pedro Escartín, Espín confirma que, aunque no pueda jugar, “vendré como en todos los partidos. Estaré en el vestuario, animaré a mis compañeros y empujaré todo lo que pueda para que se puedan sumar los tres puntos”.

El defensa morado explica que el Numancia “es un rival que está en mitad de tabla, parecido a nosotros porque en casa está más fuerte y fuera baja un poco. Solamente ha conseguido una victoria fuera de casa, pero nosotros, tenemos ser fuertes en el Escartín y sabemos que esa es nuestra baza. Llevamos dos partidos seguidos ganando en casa y tenemos que seguir en la misma línea y con esa racha”.

Así las cosas, Espín confía en la progresión del Deportivo Guadalajara que se viene observando en los últimos meses: “Estamos viendo que está todo muy igualado. En los primeros siete partidos solo sumamos un punto y eso es mucho lastre, pero ahora, poco a poco, el equipo está mejorando y este fin de semana tenemos la oportunidad de casi estar fuera de los puestos de peligro si sumamos los tres puntos”.

Preguntado por su compañero Gandía, el murciano explica que el joven portero “está entrenando con total normalidad. Ha debutado y se está haciendo a la idea. Si el míster decide que tiene que jugar el sábado, estará mentalizado. Confiamos en él”.