UN GRAN DÉPOR CAE ELIMINADO EN LA PRÓRROGA TRAS OFRECER UNA EXCELENTE IMAGEN
U.D. Almería: Diego García, Jakobsen, Marcelo Silva, Bernardello, Verza (Ulloa), Aarón (Soriano), Ortiz Bernal (A. Vidal), Goitom, Corona, Michel y Dani Bautista.
C.D. Guadalajara: Saizar, Gago, Gaffoor, (Soria ’45), David Fdez., Barral, Cristian (Jonan ’67), Jony, Rodri, Victor Fdez., Anibal (Arriaga ’56) y Ryan Harper.
Árbitro: Pedro Sureda Cuenca (Col. Balear) auxiliado en las bandas por Nicolas Vaquero (Col. Extremeño) y por José María Silva (Col. Valenciano). 4º arbitro Carlos Alberto Carbonell (Col. Valenciano).
Amonestó por parte de los locales a: Jakobsen (’49) y Corona (’68)
Y por parte del C.D. Guadalajara a: Gaffoor (’32), Gago (’46), David Fdez. (’52), Victor Fdez. (’61), Arriaga (’83) y Javi Soria (roja directa ‘111)
Goles: 1-0 Soriano (min. 110). 2-0 Ulloa (min. 115)
Incidencias: Partido correspondiente a la 2ª eliminatoria de la copa de S.M. El Rey, celebrado en el estadio de los Juegos Mediterráneos de la ciudad de Almería, con 4.477 espectadores, y una representación alcarreña de unas 25 personas. La U.D. Almería se clasifica para la 3ª eliminatoria de la Copa de S.M. el Rey.
En el descanso del encuentro fueron presentadas las categorías inferiores
El partido comenzó con el Deportivo Guadalajara saliendo a por todas, como viene siendo habitual. La primera parte fue globalmente de claro dominio morado, moviendo con rapidez el balón y con la mayoría de posesión en su haber. El Almería resignado por la asfixiante presión a la que le sometía el Depor, se limitaba a defenderse e intentar salir a la contra con transiciones largas dirigidas habitualmente a Goitom, el hombre más peligroso por parte de los almerienses en este periodo. Así en el minuto 15, y tras frecuentar peligrosamente el área rival durante muchos minutos, el árbitro balear anularía un gol, tras caer en presunto fuera de juego, a Anibal, que recibía una peligrosísima dejada de cabeza Ryan Harper dentro del área. Posteriormente, y tras ecuchar los primeros pitos del encuentro, los almerienses darían la replica con un rapidísimo contra-ataque dos para dos que desbaratarían entre Saizar y Gaffoor cuando Goitom se disponía a “fusilar”. Con el encuentro ya ligeramente más igualado, el equipo de Terrazas dispondría de varios acercamientos al área de Diego García sin demasiado peligro, al igual que el Almería, bastante espeso en ataque durante todo el primer periodo.
Tras la reanudación el panorama cambiaría notablemente, con el Almería saliendo en esta ocasión mucho más agresivo en todas sus líneas, en el minuto 16, tras una galopada por la banda izquierda de Aaron Ñiguez (el hermano de Jony), centra este y el omnipresente Goitom remata contra el cuerpo de Barral. Pocos minutos después, en el 20, nuevamente Gotitom marraría la ocasión más clara del encuentro, lanzando fuera un disparo prácticamente mano a mano con Saizar, aunque con el acoso de Barral. Tras estas dos ocasiones, el partido volvió a los cauces anteriores, volviéndose a equilibrar hasta prácticamente el final de la 2ª parte, fue entonces, en el minuto 90, cuando un fuerte disparo desde lejos de Michel fue desbaratado meritoriamente por Saizar. Acto seguido el colegiado decretó el final de la segunda parte, siendo necesario llegar a la prórroga.
La primera parte de la prorroga no tuvo mayor historia, con un Depor muy mermado físicamente y muy bien ordenado, y un Almería sin demasiada profundidad, que solo dispuso en el último minuto de un acercamiento a través de una falta colgada desde lejos, que no encontraría rematador pese a que el linier la había anulado por fuera de juego.
Ya en el segundo periodo, Arriaga tendría la suya chutando un tremendo disparo lejano que haría lucirse al meta almeriense Diego García. Pero sería el Almería el que, tras un par de buenas ocasiones, marcaría el gol definitivo en el minuto 110 por medio de Soriano, que enviaría a casa a un más que meritorio Depor que terminó el partido absolutamente fundido físicamente. El posterior gol de Ulloa en posición muy discutida por la defensa morada, se quedaría en una mera anécdota.
